La policía tucumana sigue "brillando" en el marco de la pandemia. Sumado a Luis Espinoza -desaparecido por la policía- y Walter Nadal -ahorcado como George Floyd- y varios otros casos ahora se suman torturas en comisarias.
Sucedió en la comisaria de Famaillá, Tucuman, donde los efectivos -de los cuales no se sabe su identidad- obligaron a los detenidos a hacer flexiones mientras comían un asado. Los que se negaban eran golpeados brutalmente según relató la hermana de uno de los detenidos.
Como siempre Ardiles, Secretario de Seguridad Provincial, declaró que los culpables serán juzgados y que será inflexible. A esta altura ya es gracioso como se toman estos casos desde la secretaria de seguridad como aislados. Ardiles nos se da cuenta que empieza a tratar a la enfermedad una vez que actúa en vez de prevenir la enfermedad.
Sin caer en metáforas lo diremos claro: Este accionar de la policía es estructural y no terminará declarando en los medios "inflexibilidad" sino , como delcaró recientemente el Partido Comunista, con "un mayor control y fiscalización popular".
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