Hoy es el último día de gobierno de la primera administración en 20 años que se autoproclamó de "derecha" y "liberal". Con un plan económico que nos hizo acordar al menemismo, esta derecha se va sin haber fracasado en nada de lo que se ha propuesto hacer. Sí; con %40,8 de pobreza, con una devaluación del salario real de un promedio del %60, con 6 de cada 10 chicos de entre 1 y 17 años por debajo de la línea de pobreza, con el sector industrial hecho pedazos, con los jubilados en el peor momento de la historia argentina y con una de las deudas más abultadas de nuestra historia, este gobierno se va habiendo triunfado en todos y cada uno de sus objetivos.
Porque la derecha no fracasa nunca. No fracasó en estos 4 años y no fracasará en el futuro, porque su objetivo no es mejorarle la vida a la mayor cantidad de gente posible, sino enriquecer a un pequeño grupo mientras el resto se empobrece. Y eso hicieron. Y eso seguirán haciendo. Ningún funcionario de este (futuro ex) gobierno se irá pensando que se fracasó en los objetivos fundamentales que se habían propuesto hace 4 años. Todos y cada uno de ellos están bien cumplidos. Hicieron la tarea, y se sacaron un Muy Bien 10.
Siguiendo las palabras de Santiago Fraschina (director de la carrera de Economía de la UNDAv) en una entrevista al diario Tiempo Argentino: "En 2015, el Salario Mínimo Vital y Móvil medido en dólares se ubicaba primero en Sudamérica. En 2019, se ubica noveno, sólo por delante de Venezuela. Es una caída abrupta". En 2015, el salario mínimo era de 601 dólares. En 2019, de 282. ¿Qué quiere decir esto? La moneda argentina se devaluó enormemente con respecto al dólar, lo que significa que los exportadores (el mayor exportador en el país es la Sociedad Rural) reciben dólares por sus productos en el exterior, y le pagan en pesos a sus empleados. Cuanto menos valga el peso con respecto al dólar, más ganancia tendrán. Es decir, en estos 4 años la Sociedad Rural y los exportadores agropecuarios se enriquecieron a costa del salario de los argentinos. Muy bien 10.
En 2015, el porcentaje de pobres en el país era de entre %29 y %30. A diciembre de 2019, ese porcentaje aumentó más de 10 puntos y llegó al %40,8. Casi 16 millones de personas (aproximadamente 15,8 millones) en este país son pobres, y 3,6 millones son indigentes. En 2015 el desempleo llegaba a su número más bajo en décadas (%7,1). En 2019 se retrocedió a los niveles de 2006 (%10,1) con la diferencia de que hace 13 años éste venía bajando, y ahora está subiendo. Cuanta mayor es la pobreza y mayor es el desempleo, más barata es la mano de obra. Los empresarios pueden contratar más personas y pagarles menos (e incluso contratarlas en negro, sin ART, sin aportes, sin obra social, sin derechos laborales) lo que se traduce en ganancias netas hacia los sectores más altos. Mientras tanto, la clase obrera viene trabajando más y ganando menos. Muy bien 10.
Según el sitio BAE Negocios, en 2015 la deuda pública representaba un %52 del PBI. A Agosto de 2019 (luego de la devaluación del 12 de Agosto) ésta ya superó el %100. ¿Qué significa? Que en 2015 le debíamos el %52 de nuestro PBI a acreedores externos, y en 2019 les debemos la totalidad. Según Chequeado, los datos hacia Junio de 2019 indicaban que la deuda representaba el %81 del PBI. Sin embargo, tratando de calcular los porcentajes tomando en cuenta la devaluación de agosto, el número podría ascender a %93 o hasta a %100 para finales de año. Sea como sea, la deuda pública aumentó más de %45 con relación al PBI desde 2015 y 2019. ¿Dónde está esa plata?
Según Perfil, durante el gobierno de Macri se fugaron más de 59 mil millones de dólares, que es más de lo que el gobierno le había pedido al FMI (57 mil millones), sin contar el préstamo no concretado de 5.400 millones de dólares.
BAE Negocios dice que el %36 de la deuda tomada por Macri fue para financiar la fuga de capitales y la dolarización. 68 de los 187 mil millones de dólares fueron a parar a la fuga de capitales, mientras que 49 mil millones fueron para cubrir el déficit primario. Desde el gobierno decían que se tomaba deuda para tapar el déficit, pero los números dicen que el déficit les importaba lisa y llanamente tres cuartos de mierda. Según Ámbito, un documento del Observatorio de Deuda Externa informa que a abril de 2019 la fuga de capitales alcanzaba 94 mil millones de dólares.
Para el período 2020-2021-2022-2023, Argentina deberá pagar un total de 150 mil millones de dólares a acreedores externos (privados y al FMI). El próximo (a partir de mañana) ministro de Economía, Martín Guzmán, ya adelantó que su objetivo es renegociar los plazos de vencimiento y priorizar el desarrollo productivo del país. De cualquier manera, la administración de Macri nos deja al borde del default, teniendo que pagar una suma virtualmente impagable. ¿Lo mejor de todo? Lo vamos a pagar los trabajadores. Macri y sus amigos, que se enriquecieron pidiendo deuda en nombre del Estado y fugándola a paraísos fiscales no van a poner UN centavo. De nuevo, el negocio les salió redondo. Muy bien 10.
Sin extendernos mucho más, vamos a cerrar diciendo lo evidente: Macri no se equivocó en ninguno de sus objetivos. Macri y sus amigos vinieron a endeudarse en nombre del Estado y fugarse toda esa plata; endeudaron y fugaron. Macri y sus amigos vinieron a empobrecer a la sociedad y enriquecerse ellos; empobrecieron y se enriquecieron. Macri y sus amigos vinieron a dolarizar las tarifas para beneficiar a sus amigos dueños de las empresas proveedoras de servicios; dolarizaron y beneficiaron a su círculo íntimo. Macri y sus amigos vinieron a devaluar para encarecer el costo de la mano de obra; devaluaron y mucho. No se equivocaron en nada. No fue un modelo fallido. Vinieron a hacer esto, vinieron a destruir el poder adquisitivo de la clase trabajadora, y lo hicieron a la perfección. Vinieron a perseguir opositores, y lo hicieron. Vinieron a favorecer a sus amigos con el poder del Estado, y lo hicieron. Vinieron a saquear al país, vinieron a especular, vinieron a jugar a la timba financiera. Hicieron todo eso y se van impunes. La derecha no fracasó. Consiguieron lo que querían. Es nuestro trabajo hacer que paguen por el daño que ocasionaron, y militar para que nunca, en los años que están por venir, vuelvan a lastimar a nuestro pueblo.
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