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Los argentinos comunistas que fueron a la revolución sandinista

  • Editorial

Las anécdotas de los 70 o 60 son las más recordadas normalmente. Las épocas de luchas populares de gran carácter revolucionario son sin duda importantes pero se deja pasar una época también muy importante: Los años 80.


Los 80 existen en el imaginario colectivo por Malvinas y la vuelta de la democracia, eventos gigantes que marcaron a nuestro pueblo, pero por debajo se deja pasar un evento vital para el desarrollo mundial de la revolución.


En esos duros años, donde no se había ni empezado a depurar el sistema represivo de la dictadura, el Partido Comunista decidió poner el pecho y apoyar de forma directa a la revolución sandinista.


Nicaragua había sido victima de un sin fin de atropellos. Ocupada militarmente para satisfacer a la United Fruit que perdía dolares "por el capricho" del pueblito que vivía en ese pequeño país. Esos son los tiempos de Sandino "El general de los hombres libres" como lo llamaban. Con su ejercito libre combatió al ejercito yanqui y de una patada lo devolvió a su país de origen.

Lamentablemente fue la traidora Guardia Nacional al servicio de Anastasio Somoza quien lo asesinó cobardemente y así se instauró una monarquía hereditaria de Somozas que gobernó con lujo mientras el pueblo se moría de hambre.


Anastasio Somoza García, Luis Somoza Debayle, Anastasio Somoza Debayle


Luego le sucedió su hijo y el hermano de ese hermano. Tres Somozas gobernaron ininterrumpidamente a Nicaragua. En medio de la represión, el hambre y la muerte varios grupos de izquierda fundaron el Frente Sandinista de Liberación Nacional con el objetivo de restaurar la democracia burguesa y acabar con los negocios imperialistas en Nicaragua.


Tras larguísimas luchas -pues no es objetivo del articulo hablar de la historia de la revolución en particular- el FSLN logró derrocar al ultimo Somoza y abrió una época de revolución, lucha y sacrificio. El mundo entero tenia los ojos en Nicaragua. La prensa norteamericana que se había "olvidado" de la dictadura somocista ahora acusaba de dictadores al FSLN y volvió a poner sus garras en Nicaragua. Otros países hicieron todo lo contrario y brindaron total apoyo y ayuda a la revolución nicaragüense. Este es el caso que nos interesa.

El FSLN entra triunfal a Managua en 1979

Hacia varios años ya que había iniciado el proceso revolucionario en el pequeño país centroamericano. Era, para ser exactos, 1985 y hacia dos años que había vuelto la democracia a nuestro país pero en Nicaragua se combatía contra la ocupación yanqui y la contrarrevolución financiada por la CIA. Los contras atacaban principalmente a los sectores económicos pues tenían como objetivo ahogar a Nicaragua. El principal producto nicaragüense es el café y de ahí venían la mayor parte de las divisas de la revolución por lo que era importante proteger y cosechar el café. El Partido Comunista de la Argentina se dio cuenta de que Nicaragua estaba en su totalidad centrada en repeler al enemigo imperialista por lo que decidió intervenir sumando manos en la recolección de café. Fue así como el PCA participo directamente de la revolución. Se seleccionaron 120 jóvenes que partirían a los cafetales de Matagalpa para sostener con sus propias manos un proyecto gigantesco que necesitaba del apoyo de todo el mundo.



La Federación Juvenil Comunista en el acto de lanzamiento de la Brigada Libertador San Martín


Desde el minuto uno hubo obstáculos. La embajada norteamericana presiono al flamante presidente Alfonsín para que cancelara el viaje o Argentina sufriría graves consecuencias económicas, algo muy difícil para la joven democracia.


Sumado a esto las amenazas de grupos de ultra derecha eran moneda corriente pues los mecanismos represivos seguían engrasados. El Partido sufrió muchísimas de esas amenazas que terminaban con "Vivan las fuerzas armadas, Viva la Iglesia".


Aun así y sin ningún miedo partieron los 120 que eran jóvenes comunistas comprometidos en cuerpo y alma con la revolución sandinista. Sabían que iban a un país en guerra, un país con un desafió gigante y aun así decidieron ir. Los cafetales no son para cualquiera y aun así 120 argentinos tuvieron un papel protagonista en la cosecha y por lo tanto en la revolución.



Brigadistas argentinos comunistas en Matagalpa


A 41 años de la revolución sandinista queremos recordar a los 120 valientes que pusieron el cuerpo y el corazón seguros del proyecto revolucionario latinoamericano. Mientras ellos recogían café los combates con los contras se daban en los alrededores pero aun así, con temple de hierro, hicieron su tarea de forma excepcional. Gloria a todos los héroes del pueblo ¡Gloria una y mil veces! Patria o muerte ¡Venceremos!



Los brigadistas comunistas celebran en el Comité Central

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