En San Miguel del Monte el sol no sale más. En San Miguel del Monte el sol no ilumina más las calles como lo solía hacer unos días atrás. En San Miguel del Monte no se respira más el mismo aire que se solía respirar.
Ahora en San Miguel del Monte se respira el mismo aire que se respira en la casa de los familiares de Santiago Maldonado, en la casa de Rafael Nahuel, en la casa de lxs familiares de las víctimas de Budge, en la casa de de lxs familiares de lxs 30.000 desaparecidxs, en las casas de Darío y Maxi, de lxs muertos del 2001.
Se respira aire de tracción, de injusticia, aire de desolación. Aire de miedo a un Estado que más que protector y regulador, es asesino. Las balas del Estado una vez más perforaron los corazones de aquellos que nada tenían que ver, y de aquellos que menos se merecían eso. No caigamos es la ingenuidad de pensar que este fue otro "error" de las fuerzas represivas del Estado. NO. Esta fue otra clara demostración de la política brutal y asquerosa que el Estado Argentino viene aplicando desde sus inicios y que hoy bajo el mandato de Macri y el accionar de Bullrich se viene intensificando. Esta es otra clara demostración del la Doctrina Chocobar (disparar primero, preguntar después), de la implementación del gatillo fácil como política de Estado. ¡Política a la cual tenemos que combatir con uñas y dientes antes de que las próximas víctimas seamos nosotrxs! No debemos nunca bajar los brazos y pensar que este es otro hecho aislado. Esta es otra demostración cruel y vil de un Estado capitalista que demuestra con fuerza su poder para decidir quién vive y quién muere. No podemos permitir que siga sucediendo.
Por las víctimas de Budge.
Por las víctimas del 2001.
Por lxs 30.000.
Por Santiago Maldonado.
Por Luciano Arruga.
Por Rafael Nahuel.
Por Facundo Ferreira.
Por lxs chicxs de Monte.
Y por toda esa gente que sufre y pierde su vida ante las políticas de represión y gatillo fácil implementadas por las fuerzas asesinas del Estado.
Seguiremos luchando.
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