Sumado a la quiebra de Vicentin, SanCor va en caída libre desde hace años con deudas millonarias, ventas de plantas y despidos masivos.
El campo argentino es una bomba de tiempo cronometrada por el mismo modelo capitalista del campo. Los oligopolios argentinos vienen en crisis antes de la pandemia como es el caso de Vicentin y el de SanCor.
En esta ocasión el Estado propone un salvataje a la Cooperativa lechera que viene con grandes perdidas hace años. Hector Ponce secretario general de la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de Argentina (Atilra) llevo a cabo la iniciativa de un plan de auxilio.
El plan de rescate va dirigido hacia el aumento de la producción y el pago de las deudas donde el Estado es el principal acreedor. Interesante es pensarlo tras la tibia maniobra de expropiación de Vicentin y la urgente necesidad de poner bajo control estatal empresas clave como estas.
Las deudas de SanCor según El Agro las debe principalmente al Estado y tiene un aproximado de 12,000 millones de pesos. Se notan muchas irregularidades en los pagos de impuesto y rentas lo que nos hace ver el carácter parasitario del capitalismo donde pocos empresarios acumulan enormes riquezas con fraudes y explotación avalada por supuesto por el Estado, su maquina protectora.
Sumado a esto SanCor ha vendido filiales como Las Tres Niñas y Angelita a la firma Adecoagro, multinacional con raíces en Luxemburgo aumentando asi los niveles de capital extranjero privado en relación con el control estatal en los frentes clave de producción. Seguido de la venta de plantas y retiros de mercados la empresa suma miles de despedidos en masa. Esto demuestra queal capitalista parásito, con el capital que ha extraído de la plusvalía y los fraudes a sistema financiero (que esta diseñado para que estas cosas sucedan), solo le interesa su propia subsistencia y beneficios.
Comentários