El gobierno golpista lleva a sus espalda ya miles de muertos entre represión y desidia en el marco de la pandemia. En medio de todo esto Añez sigue atornillada en el poder aplazando elecciones pero el pueblo se niega a regalar más terreno.
Bolivia lleva ya 8 días en huelga general impulsada por la central obrera exigiendo que no se corran las elecciones que Añez había prometido. Las dirigencias de la Central Obrera Boliviana (COB), y del Pacto de Unidad, que aglomera a las organizaciones de trabajadores campesinos de todo el país, convocaron a estas medidas de presión con la finalidad de exigir el respeto a la fecha de elecciones para el 6 de septiembre.
Al glorioso acto de resistencia se le responde con represión y militares en la calle digno de una dictadura con todas las reglas y por supuesto con las bandas fascistas para militares derechistas de la llamada Union Juvenil Cruceñista. El objetivo como siempre es el de perseguir a las comunidades indígenas -sobre todo- y acabar con la huelga a base de plomo.
En la Ceja de El Alto la policía intervino el bloqueo gasificando a los movilizados, desatando la resistencia de los mismos.
En la ciudad de La Paz se reportaron contingentes de tanquetas y efectivos militares. Gremiales y la Federación de Juntas Vecinales de la ciudad se El Alto se sumaron a las movilizaciones pidiendo la renuncia de Áñez.
Se reportan movilizaciones y planes de lucha en todo el territorio boliviano pidiendo la renuncia de la dictadora, la vuelta de la democracia y la paz que le arrebato el imperialismo al valiente pueblo boliviano.
Con información de La Resistencia Bolivia
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