Por: Pedro Maldonado
La historia de la clase trabajadora argentina ha sido siempre una historia de lucha y resistencia. Un país que desde sus inicios fue saqueado por el imperio español y luego por el ingles para después caer en manos del imperialismo de rapiña norteamericano, que aguanto 6 dictaduras militares, miles de desaparecidos y muertos. Todo esto no se hubiera logrado sin tener en cuenta que el núcleo que resiste y resistió a estos huracanes de destrucción fue el poder popular que fue formándose en la base del pueblo y que hasta el día de hoy sigue dándole lucha al saqueo neoliberal macrista. El poder popular constituye el arma más fuerte –junto con la memoria- del pueblo contra el capital y el imperialismo.
En la historia reciente este poder seria impensable sin el papel clave que juegan los centros de estudiantes dentro de la resistencia combativa. No por nada muchos de nuestros compañeros fueron desaparecidos como el gran caso de “La noche de los Lápices” o el asesinato vil del Negrito Avellaneda, entre otros.
Los centros de estudiantes que tienen como primera función organizar al estudiantado secundario –que es lo que nos compete en este caso ya que también existen en terciarios o universitarios- se ven claramente atravesados por el constante acoso de los poderosos de cualquier modo: el pibe que no tiene para comer, que no hay bancos, que los docentes no están en condiciones etc. Todas estas problemáticas crean una necesidad de formar o fortalecer la herramienta gremial estudiantil que poco a poco va creando este poder popular y además si se trabaja correctamente puede llegar a ahondar dentro de la conciencia de clase y la lucha de estas. Por eso este artículo pretende explicar que es un centro de estudiantes, su importancia política –que ya ha sido explicado a medias en esta introducción- y las cuestiones técnicas de su creación.
Pasemos a la pregunta que nos corresponde ¿Qué es un Centro de Estudiantes? Es una conformación gremial con una organización asamblearia, que cuenta con un estatuto direccional, que se basa en los fines democráticos o bajo los estandartes del centralismo democrático. Radica dentro de instituciones estudiantiles publicas, privadas y mixtas. Los primeros 3 articulos de la Ley 137 dicen –Importante saber que esta ley es bastante pobre y dentro de la legislatura porteña se esta buscando lanzar una nueva ley que amplié los derechos- que hay que tener un estatuto, que debe ser impulsado por los estudiantes, hacer valer sus problemáticas y contribuir a la formación política.
Teniendo esto de base podemos pasar a pensar ¿Cómo armar un centro de estudiantes? Lo esencial para la su conformación es tener sobre todo tener o buscar una legitimidad en este proto centro. Uno tiene que buscar en sus bases, en sus pares, un interés que valide la creación de esta herramienta y que legitime sus reglas. Antes que nada es vital que se hagan elecciones de delegados que será el central eje del centro y la forma más primitiva de organización. Luego es necesaria la conformación de un estatuto que es como una especie de constitución que marcara:
- La estructura del Centro
- Los atributos de su función
- La forma en la cual actuara frente a la junta y toma de decisiones.
Dicho estatuto debe ser conformado en muchos debates con los delegados y en las asambleas donde se llegue a un acuerdo legítimo de que dicho documento representa al estudiantado. El paso siguiente será más o menos complicado dependiendo de en qué tipo institución se esté dado que, lamentablemente, la ley tiene huecos legales y en colegios privados puede haber argumentos por parte de la dirección para frenar el intento de conformación del centro. Se debe buscar que las autoridades firmen este estatuto quedando un acuerdo entre la institución y el estudiantado. Llegados a este punto la experiencia de otros centros de estudiantes y la participación dentro de la Coordinadora de Estudiantes de Base será vital para formarse como militante de un centro.
Teniendo en cuenta estos últimos años de capitalismo salvaje que viene con cuchillo y tenedor a devorar los derechos que habíamos conquistado la importancia política es más que clara: la organización y la conformación de poder popular en búsqueda de nuestros derechos y reivindicaciones. La capacitación de pensamiento crítico y político es también un objetivo a lograr ya que nuestro sistema educativo no nos forma para participar de la política y reduce la actividad política en simplemente poner una boleta en una urna cada 4 años. Buscamos ser seres combativos, críticos, politizados, que cuestionen el entorno y sus problemáticas; para ello solo hay una solución: organiza tu centro de estudiantes o involúcrate en uno ya formado.
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