Por Matias Sosa
Hoy en día gracias a los avances de la ciencia, la degradación del planeta la podemos ver desde otra perspectiva, y con otros detalles. Las imágenes de la NASA por ejemplo mostrando los focos de incendios en todo el mundo, nos muestra la gran cantidad de focos que están en llamas, no solo económicamente o socialmente, sino literalmente en llamas. Las imágenes más impactantes vienen sobre todo de América, especialmente en el sur, sobre todo se puede notar Argentina en estos últimos días específicamente.
A raíz de esto surgen muchos reclamos y protestas contra el avance de las fronteras agropecuarias e inmobiliarias, como los causantes de esto, que claro esto, sería necio negarlo, pero… hay una cuestión de fondo que nunca se discute, para poder discutir un problema es necesario ir hasta las profundidades del mismo.
Los incendios son producidos por la naturaleza, si, también por la naturaleza del capital.
Las imágenes que circulan sobre los incendios en la provincia de Córdoba, y en otras partes del mundo dejan reflejado, algo más profundo que es como los modos de producción capitalista explotan los recursos de nuestro planeta, que como diría el difunto y entrañable, divulgador de la ciencia, Carl Sagan, en algún momento “no hay ni un indicio de que vaya a llegar ayuda desde algún otro lugar para salvarnos de nosotros mismos. la Tierra es el único mundo conocido hasta ahora que alberga vida”.
A través de la explotación del ser humano para la acumulación de ganancia de las clases dominantes, se degrada al ser humano, no solo en la variable económica, como suelen recaer muchos análisis, sino también en la deshumanizacion del mismo cada vez más aún potenciada con el correr de los tiempos.Y en este momento de pandemia donde la virtualidad nos tienen aún más aislados de lo humano, es una muestra de ello, y de como avanza y se renuevan los mecanismos de dominación del capital.
También cabe aclarar que esto, no es algo que no empezó hoy, lleva siglos, pero cada vez se agudiza más, y viene a mostrarnos que la explotación no solo es del ser humano para transformarlo en una mercancía, sino que la explotación los propios recursos del planeta, tiene como fin único la acumulación de ganancia para los grandes capitales.
Esta explotación del Planeta trae consigo la degradación ya no solamente del ser humano como tal, sino de las formas de vida del mismo, lo cual puede llevar a una futura catástrofe de todo lo que conocimos, conocemos y quizás nunca conozcamos. El revolucionario Thomas Sankara ya nos advertía en 1986 sobre la importancia de rescatar al planeta del capital y el imperialismo, que no solo son los verdugos de la clase obrera, sino también los pirómanos del mundo. Citando un breve extracto de un discurso de Fidel Castro, hoy más que nunca resulta indispensable que se pague la deuda ecológica antes de que sea tarde y que se acabe el hambre antes que el ser humano.
Thomas Sankara, (1986) Salvar el árbol, el medio ambiente y la vida misma. El imperialismo es el pirómano de nuestros bosques y nuestras sabanas.
Carl Sagan, (1994) Un punto azul pálido: Una visión del futuro humano en el espacio
Fidel Castro, (1992) Discurso en Conferencia ONU sobre Medio Ambiente y Desarrollo.
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