Maria Clara Fonseca
George Floyd era un hombre afro americano que murió en Estados Unidos en 25 de mayo de 2020, murio asfixiado por el oficial Dereck Chauvin que, apoyando la rodilla sobre su cuello, lo asfixió por casi 9 minutos provocando su muerte.
La muerte de Floyd ha desatado una ola de protestas a lo largo de todo el país. Fueron las grabaciones en vídeo de su muerte las que se rivalizaron por internet y llevaron a miles de personas a participar en protestas y en numerosos actos en contra del racismo.
Esa fue solo una de las miles de muertes de trabajadores negros que se dan en el día a día y que demuestran el carácter fuertemente racista de la institución policial de la burguesía, que desde hace años asesina trabajadores y jóvenes negros.
No solo en Estados Unidos sino también en toda Latino América ocurren asesinatos contra negros, y eso está integralmente ligado al sistema estructural político y económico. De acuerdo con el Banco Mundial la mayoría de la población negra latinoamericana vive en barrios pobres, en favelas con condiciones por demás precarias. El Atlas de violencia de 2019 muestra que el 75% de las víctimas de homicidios en Brasil son personas negras.
El sistema garantiza el exterminio de trabajadores negros, mientras que el Estado utiliza sus instrumentos de legislación para garantizar que este genocidio no sea visto de forma violenta o que siquiera sea visto.
En la economía capitalista de Latino América hay más gente que la que el capitalismo necesita, creando así una masa de trabajadores desempleados.
Trabajadores que marginalizados por el sistema, deben buscar otras formas de trabajo, recurriendo a trabajos que están por fuera de lo legal, así como la venta ilegal de drogas y venta de productos ilegales, ejemplos de trabajos marginalizados creados por el capitalismo para mantener su orden estructural y que dejan a esos trabajadores en una situación de fuerte vulnerabilidad en la sociedad.
El proceso de exterminio y encarcelamiento que llevan a cabo las fuerzas policiales es una de las muchas formas del sistema capitalista para mantener a esos trabajadores en masa marginalizados, ya que su muerte no es un problema para el sistema ni para el Estado burgués.
Esta cruel realidad es parte fundamental de la estructura del sistema, y son los gobiernos de derecha quienes autorizan este genocidio: las instituciones legitimizan las cuestiones sociales y quitan derechos a la población negra que fueron conquistados con incansable lucha y resistencia revolucionaria.
La única alternativa que tenemos para exterminar la política de genocidio contra toda la población negra de Latino América es construir y fortalecer una lucha revolucionaria organizada y combativa, que destruya la opresión y junto al socialismo y la democracia construya la libertad para todos los pueblos.
GEORGE FLOYD PRESENTE!
MARIELLE FRANCO PRESENTE!
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