Por: Violeta Petrarca
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Desde que asumió el macrismo en 2015 la negligencia a la educación publica fue constante. Dentro de las problematicas mas habladas en estos dos ultimos años entran las reformas inconsultas, claros ataques a derechos históricos adquiridos por los estudiantes.
En 2017, La secundaria del futuro apareció de forma repentina e indirecta, mediante informacion confusa que se corria de boca en boca. Desde sus comienzos, los docentes tenían claro que ninguna reforma educativa que no sea dialogada primero por los miembros que conforman la comunidad, sería válida.
El plan se presentaba como una reforma de la propia NES, medida también rechazada por los estudiantes y aplicada hacía solo 4 años. Y dentro de todo lo que lo conformaba, lo que más rechazo causó fueron dos ejes: En principio el metodológico, la forma en la que se impuso sin un previo debate; En segundo lugar el contenido del proyecto, un contenido basado en pasantías no remuneradas en 5to año y en docentes como facilitadores, quitandoles el importantísimo rol que tienen como parte de la comunidad educativa. Un plan que se basaba en avances tecnológicos que no existen ni son posibles en un contexto en donde al 50% de los estudiantes no le llega su vianda gratuita y se queda sin comer. Un plan en donde solo el 30% del tiempo era en un aula, cuando la relación estudiante - profesor dentro de la propia escuela es parte principal del aprendizaje. Un plan destinado a usar como mano de obra gratis a estudiantes menores de edad, sacandoles su tiempo de estudio e insertándolos a la fuerza al mercado laboral.
Los reclamos iniciaron al instante y fueron acompañados por tomas de colegios, movilizaciones, conferencias de prensa, cortes de calle, etc. La gente del barrio y la gente que miraba la televisión en su casa empezó a escuchar a los estudiantes, y logramos instancias de dialogo con Soledad Acuña, ministra de educacion de C.A.B.A
Como secundarios y como comunistas, creemos que estos ataques a la educación son parte de un plan neoliberal que es necesario para el ciclo del capitalismo. Un ciclo que necesita constantemente de la pobreza y precarización. Al igual que con la Unicaba, al igual que con el cierre de las escuelas nocturnas; nos encontramos en un momento cúlmine de la derecha en el que la única forma de sustentarse, es alimentarse de nuestros derechos adquiridos y nuestra explotación. Por eso nos comprendemos como parte de un conjunto, parte de una lucha estudiantil que reúne distintos sectores atacados de la misma forma; parte de una clase obrera afectada por los mismos enemigos.
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