Por Matias Sosa
A la fecha son 4556 personas muertas por COVID 19. Aún no se toma completa dimensión de esto, no hay antecedente de una tragedia así en la historia de nuestra patria.
Vayamos a los datos:
CATASTROFES NATURALES Y ESTATALES
El antecedente de la máxima catástrofe que sufrió nuestro país que tuvimos, fue el terromoto en la ciudad en la ciudad capital de San Juan que dejó un saldo de 10mil muertes estimados, fue tal la tragedia que muchos fallecidos nunca fueron encontrados. No ha sido la única catástrofe de carácter natural, tenemos un antecedente del año 1920, en Mendoza, que dejó un saldo de 250 muertos.
Tenemos antecedentes de inundaciones producto de la lógica burguesa del Estado, como ha sido la tragedia de La Plata en 2013, o Santa Fe en 2003.
En esta misma sintonía podríamos mencionar la tragedia de once en 2012 donde murieron 51 personas, o la tragedia de LAPA en aeroparque que se cobró la vida 65 personas.
LA REPRESIÓN
En este sentido también tenemos antecedentes tragicos en donde el Estado también ha estado presente aunque en estos casos en su máxima expresión de su carácter de clase.
La represión y persecución de la semana trágica, en 1919, que dejó más de 800 obreros y obreras muertos. La lucha protagonizada por los trabajadores anarcosindicalistas en Santa Cruz, conocida como la Patagonia Rebelde, donde alrededor de 1500 huelguistas fueron fusilados.
Remontandonos a mitad del siglo XX, un hecho trágico que no es tan mencionado hoy en día ha sido el bombardeo a la Plaza de Mayo que dejó 400 víctimas, hecho que derivó en el derrocamiento del Presidente Perón, que a su ves este fue festejado por una parte de la sociedad.
Si nos vamos a 1976, tenemos otro antecedente trágico como fue el terorrismo de Estado, producto de la puesta en practica del carácter de clase del Estado Burgués en su faceta más horrorifica, dejando secuelas inclusive hasta el día de hoy dónde hay desaparecidos, hijos y nietos de desaparecidos que aún se busca.
No hemos estado exentos lamentablemente también de conflictos bélicos como ha sido la Guerra de Malvinas, donde 649 soldados murieron en combate, donde hasta el día de hoy hay tumbas sin nombres en las Islas Malvinas, territorio el cual al día de hoy el imperio británico se adjudica la soberanía de las Islas.
Los atentados a la Embajada de Israel y a la AMIA, que deja secuelas al día de hoy, 26 años de encubrimiento, complicidades, impunidad y más preguntas que respuestas, donde aquí una vez más el Estado no ha dado respuesta.
¿Cuántos números deshumanizados habrá que seguir contando como meras estadísticas?
Así se podría seguir enumerando tragedias y números como si fueran tan solo eso, ya que eso es lo que nos hace ver las clases dominantes, deshumanizandonos completamente y contando números y tragedias, como meras estadísticas, cuando detrás hubo humanidad, hubo sentimiento, hay historias, hay familias.
Hoy los medios cuentan números de manera frívola, como si eso fueran solamente, dejándonos a la vista el daño no solo económico, sino también humano que deja el capital, mostrándonos que la idea de un capitalismo serio y humanizado ha fracasado.
Solo una estructura superadora y humanística al capital nos hará ver y tomar conciencia dimensión de los 4556 muertos por el covid.
El enfoque que se utiliza para ver lo que está pasando no nos deja ver el todo.
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