“Hay hombres que luchan un día y son buenos.
Hay otros que luchan un año y son mejores.
Hay quienes luchan muchos años, y son muy buenos.
Pero los hay que luchan toda la vida: esos son los imprescindibles.”
Reseña al documental "Los caminos de Cuba" por Luciano Nacci*
Con los míticos versos de Bertolt Brecht se puede simplificar la humilde pero gigante obra de Luciano Nacci que tiene como objetivo dialogar con toda una isla, en una búsqueda individual que interpela al colectivo que intenta comprender a Cuba.
Definitivamente Luciano no quiere mostrar una foto. Las fotos, desde una vista muy personal, son la forma de liquidar a la vida y la realidad. La vida es movimiento producto de las contradicciones que en ella se genera. Por lo que presentar una foto no es más que una parte del relato. No, Luciano prefiere mostrarnos una película que ya está en marcha hace muchos años y donde el es un espectador.
En el imaginario colectivo existe la idea de Cuba como aquel paraíso tropical de mares turquesas y playas blancas para el relax. Nacci decide romper el imaginario y mostrarnos a la Cuba profunda en una de las provincias más alejadas del país: Pinar del Río. Allí dialoga con las manos cansadas, con los bueyes, la tierra roja, los cerros y montañas que forman el conjunto de lo que es un campesino cubano. Ellos con gran alegría y virtud muestran como es su trabajo que aunque es duro es gratificante.
Los campesinos afirman que el trabajo en el campo cansa al cuerpo y lo deteriora, si, pero por otro lado conforma y crea al hombre de la revolución que se levanta en el alma del campesino todos los días como un soldado en el frente de batalla.
La revolución -lógicamente- atraviesa todo el documental ¿que sentido tendría hablar de una Cuba sin revolución? es como ver la portada de un libro y contentarse con los ornamentos bonitos. Es insuficiente.
Entre los campesinos hay uno que sostiene en toda su entrevista su orgullo personal: una vieja guitarra. Vieja pero que sigue sonando maravillosamente en los enormes y solitarios paisajes del monte. A la vista parece que solamente tiene dos cuerdas y aun así el campesino toca y toca, no de una forma mecánica, sino con la misma ilusión de que si fuera una guitarra nueva. Cuba sigue tocando aunque esté sitiada por su vecino del norte, aun así, Cuba sigue en pie con las mismas dos cuerdas de orgullo y pasión a las que no está dispuesta a vender ni regalar.
Por supuesto -y eso lo dejan en claro todos los cubanos- Cuba no es Cuba sin música. Música en todos los pasillos de la isla, jóvenes, viejos, mujeres, niños todos respiran música y baile. Cuba es una isla sitiada que le canta a la vida porque antes nunca la tuvo.
Y ese es un tema vital en la isla: la salud. Salud de punta pese a las dificultades que los mismos habitantes admiten tener y que seria una ridiculez pasar por alto. Aun así la mayoría admite que su felicidad es posible gracias al avanzado sistema de salud cubano que nunca deja a nadie en el camino.
Seguido a esto la cultura y el deporte son centrales en los objetivos de la revolución y se deja perfectamente plasmado dentro del documental que muestra que hasta en los lugares más recónditos del país existen personas fieles a la vocación del deporte y fieles a su patria. Por supuesto sumado a todos aquellos que a lo largo de la isla siguen el camino tradicional de la cultura propiamente cubana que la hacen respirar y vivir.
Otra contradicción que nos muestra Luciano es la juventud y la vejez que se engloba dentro de la ciudad y el campo. El director no pretende forzar nada y simplemente hace dialogar a los propios cubanos que se muestran a favor de la revolución y en contra. De esta forma quedan claras dos cuestiones 1) que la lucha de clases persiste aun en día y que arraiga -a veces- en la juventud por la vía de la suculenta vida del pequeñoburgues capitalista 2) que la realidad tiene varias puntos de vista que deben ser considerados en los análisis.
Todo esto hace que Cuba se mueva, sus habitantes se mueven (que no tiene nada que ver con desplazarse) y por lo tanto Luciano sabe que no es el fin de todas las preguntas pues la marea de la vida ha producido otras y seguirá produciendo más. El documental refleja el humanismo de Cuba y deja un buen sabor de boca dejando al espectador la invitación a que responda, por el mismo, las preguntas que el director deja caer en la mesa. Cuba no se cansa y sigue luchando, por eso es imprescindible.
*"Los Caminos de Cuba" disponible en Cine.ar
FICHA TÉCNICA
Productor / Producer: Luciano Nacci Co-Producer: Florencia Velozo Guión / Writer: Luciano Nacci Asesoría / script advice: Celeste Lambert y José Luis Nacci Director / Director: Luciano Nacci Director de Fotografía / Cinematography: Pablo Franco Sonido / Sound director: Luciano Nacci Montaje / Edition: Luciano Nacci
FESTIVALES
Lineup, Marché du film, Cannes, Francia 2020
2° Festival de Cine Enerc se proyecta, Argentina 2020
7° Festival Latinoamericano de Quito, Ecuador 2020
Festival Indie Barciff Barcelona, España 2020
4° Elco Film Fest, Venezuela 2019
47° Festival Internacional de Villa García, España 2019
4° Festival inter-barrial audiovisual, Argentina 2019
7° Muestra Audiovisual de la Memoria, Colombia 2019
12° Festival Internacional de Punta del Este, Uruguay 2019
7° Miax Muestra Independiente Audiovisual, México 2019
2° World Festival of Emerging Cinema, Trinidad y Tobago 2019
1° PIFF Paraná Film Festival, Argentina 2019
7° FriCine Festival Internacional de Cine Socioambiental, Brasil 2019
5° Mafici, Festival internacional de Puerto Madryn, Argentina 2019
14° Festival de Cine Inusual de Buenos Aires, Argentina 2019
9° Jagram Film Festiva, India 2019
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