Reconfiguración geopolítica y recesión mundial post-pandemia

Por Rodrigo Pintos

Ante la inacción del ejecutivo estadounidense en medio de la pandemia mundial de covid-19, el país norteamericano comienza a configurarse cómo el nuevo foco de contagio. Con más de 81.00 casos confirmados al 26 de marzo, ya es el país con más infectades. Sumado al obamacare colpsando en condiciones de precariedad absoluta, el sistema de salud privado sin capacidad de responder a la demanda de camas y respiradores por el aumento exponencial de enfermes, y la imposibilidad de abastecimiento de material sanitario para el funcionamiento de servicios esenciales.

Comienza a dilucidarse que la ya existente crísis capitalista en términos económicos, en parte por la guerra comercial con el gigante asiático y de costo político por la creciente politización de los sectores juveniles en viraje hacia el socialismo, de las minorías etnico-raciales en reclamo de la histórica desigualdad, el resultado del proceso de impeachment y la la demanda de acciones. La mísma podría agudizarse severamente producto de la recesión mundial que ha sido pronosticada como el nuevo 2008 o incluso mucho peor.

A contraposición, el gobierno de la República Popular de China ha revertido la situación con mas del 70% de les infectades curades, el desarrollo en fases iniciales de una vacuna, la utilización del medicamento chino para el tratamiento y la reducción de la severidad en las normas de la cuarentena habiendo cambiado a "Verde" (código que clasifica las zonas según los casos de contagio confirmados cada cierto tiempo, siendo el verde el más bajo) la clasificación de la provincia de Hubei en la cuál se encuentra la "zona cero" en WuHan epicentro del contagio debido a la alta efectividad y rapidez en el accionar del gobierno central.

Así luego de las críticas amarillistas e hiper alarmistas de los medios hegemónicos occidentales, el país gobernado por el Partido Comunista muestra signos de una veloz reactivación económica y de ganancia en la aprobación política a nivel mundial debido al efectivo control de la pandemia y la solidaridad internacional con los países que se constituyen como focos de contagio, tales como Italia donde se ha visto bajar una bandera de la Unión Europea y el izamiento de la bandera china.

Muches analistas polítiques ya alertan sobre los devastadores efectos que producirían una creciente desigualdad social y económica, pero que sin embargo el costo político del modelo liberal y la comodificacion de la salud devenida en sistemas privados incapaces. La pandemia que afronta el mundo obliga a un cambio de paradigma para el que tenemos que dar batalla desde la organización colectiva.

Las condiciones internacionales nos demuestran que la crisis de la barbarie capitalista han llegado a su límite, y que el gigante asiático comenzaría a superar la hegemonía yankie post pandemia, constituyéndose en la evidente decadencia del imperialismo estadounidense. De tal manera que nos espera un escenario difícil. La recesión, la crisis económica y la destrucción de las herramientas estatales son moneda corriente en nuestro país legado del gobierno macrista que debemos enfrentar con la unidad de nuestra clase trabajadora, la solidaridad internacionalista, la mayor humanidad y el entendimiento de que la salida es colectiva.