Por Circulo de Terciarios CABA
La juventud comunista llama a la democratización interna de la
coordinadora de estudiantes terciarios en pos de fortalecer la
organización estudiantil y asestar un golpe a la tiranía que gobierna
la ciudad.
Enfrentar la UNICABA y el neoliberalismo
Reconocemos lxs jóvenes comunistas que, el neoliberalismo y los intereses imperialistas que pusieron a Mauricio Macri en el gobierno nacional y a Larreta en la ciudad, siguen vigente. La derecha mantiene un modelo de país claro, en beneficio de los grandes empresarios y utiliza la servidumbre mediática a su favor para marcar agenda desde su bastión en la Ciudad de Bs As.
Es visible en la resistencia que se opuso a los proyectos populares de la intervención a Vicentín y el impuesto a las grandes fortunas, medidas en pos de paliar la crisis capitalista recuperando el dinero que se llevaron los grandes empresarios y no reduciendo aún más el nivel de vida de la clase trabajadora.
Una de nuestras tareas es lograr que la salida a la crisis sea tocando el tesoro de los grandes empresarios y no ajustando el cinturón de lxs trabajadorxs. Porque fueron ellos, con el aval del macrismo, quienes fundieron al país y nos pusieron de rodillas ante el FMI.
Este modelo de riquezas para pocos y hambre para muchxs tiene su correlato en la educación de la Ciudad de Buenos Aires, donde el desfinanciamiento y la mercantilización del sector público está en aumento.
Lxs docentes en formación junto a los sindicatos hemos protagonizado grandes luchas durante el 2018 y 2019 para que no se implemente el nefasto proyecto de la UNICABA, votado sin consenso mientras nos reprimían en la puerta de la Legislatura.
En este momento, no hay paz posible en la Ciudad, la UNICABA sigue vigente, y como se viene alertando, se cuece en las penumbras burocráticas del GCBA.
La unidad es el camino
El modelo de educación que impone Larreta, por su matriz desigual y mercantilista, ha conseguido el rechazo unánime de la comunidad educativa. Por eso debemos cambiarlo, y si nos dividimos, perdemos.
Es con la unidad de estudiantes y trabajadorxs, agrupadxs e independientes, que debemos transformar los años de resistencia fragmentada y la experiencia acumulada en una ofensiva que termine con el macrismo en la Ciudad.
¿Qué educación queremos?
No sólo nos oponemos al modelo injusto que propaga el mercado a medida que entra en la educación pública. También queremos discutir los contenidos que se enseñan, porque pretendemos que la escuela abra sus puertas y se pinte de pueblo brindando herramientas que hagan a la liberación, desde una óptica crítica y útil a las necesidades populares.
Al mismo tiempo entendemos que la mejor manera de quitarle la planificación de los contenidos a las grandes editoriales y a los tecnócratas es si el pueblo piensa la educación del pueblo, si nosotrxs como docentes en formación generamos los espacios de debate para tener propuestas e iniciativa, recopilando lo mejor de las tradiciones latinoamericanas y re-inventando en función de las particularidades actuales.
Coordinar la ofensiva
Después de varios años, el movimiento estudiantil terciario logró consolidar una única coordinadora (CET) que nuclee a los centros de estudiantes terciarios. Sin embargo, las críticas internas abundan y con razón: la conducción no es clara, “la rosca” es permanente y hay exigencias concretas desde las bases que se desoyen continuamente, como por ejemplo la creación de un Estatuto que esclarezca las dinámicas internas y democratice la participación estudiantil. Un Estatuto no derrota a Larreta pero una coordinadora sin estudiantes tampoco.
Luchar, crear, poder popular
Desde la FJC sostenemos que la CET es el espacio de organización que nos corresponde a lxs estudiantes terciarios, pero es necesario que se amplíe la participación para que vuelvan quienes se fueron y vengan quienes nunca llegaron. A su vez, la organización debe dar un salto cualitativo, superar las discusiones abstractas y llevar la militancia al territorio para dialogar entre compañerxs de distintas instituciones y con la gente de los barrios, que desconoce nuestras problemáticas y padece otras que no podemos ignorar.
En una crisis económica y sanitaria como la que vivimos hoy en día, piden auxilio los barrios, las personas en situación de calle, lxs vecinxs y lxs mismxs compañerxs de los profesorados. Encontrarnos en una olla nos muestra el rostro humano y compañero, baja al territorio las discusiones y constituye una articulación real interterciarios e intersectorial.
Entonces, democratizar la CET es (1) ponerla al servicio del pueblo y (2) generar espacios de participación como comisiones de difusión, territorio, política educativa, feminismo y otras. (3) Un Estatuto en sintonía con la demanda de las mayorías, que extienda la toma de decisiones. (4) Adoptar una voluntad dinámica y de mayorías, cambiar todo lo que deba ser cambiado y no anquilosar la conducción.
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